Después de casi tres semanas, por fin puedo volver a utilizar mi cuarto de baño. La reforma está completa, excepto en algunos lugares donde hay que añadir molduras o retocar la pintura.
Lo único que me importa es que volvemos a tener un cuarto de baño totalmente funcional y que el retrete ya no está en mi salón. Conseguimos salvar todas las lámparas, el lavabo, el tocador, el botiquín y el váter.
Añadimos unos pomos nuevos, grifos, un asiento de inodoro y una capa de pintura fresca al tocador y todo parece nuevo.Así era el cuarto de baño antes de la reforma. Las cosas estaban en buen estado, quizá no a la última moda en cuartos de baño, pero funcionaba. Al menos en apariencia.
Debajo del azulejo del suelo y de la bañera, el suelo se estaba pudriendo y debajo del azulejo de la bañera, había muchos daños por agua y moho.
No se trataba sólo de dar al baño un nuevo aspecto actualizado, pero eso es sin duda una ventaja ahora que todo está terminado. Teníamos que arreglar cosas o todo el cuarto de baño se iba a venir abajo.
Ahora que todo está terminado, tenemos un baño cálido, energéticamente eficiente y con un aspecto actualizado.
Lo que aprendí durante este proceso fue que remodelar el baño es más difícil que rehacer cualquier otra habitación de la casa. Nuestra cocina fue incluso más fácil que el baño. También aprendí que no quiero volver a reformar otro cuarto de baño en mi vida.
La principal ventaja del baño es que añade valor a cualquier propiedad. Otra ventaja de la reforma del hogar es el ahorro de energía y agua a largo plazo.